TODO VA A SALIR BIEN

Compartir en whatsapp
Compartir en facebook
Compartir en twitter
Compartir en pinterest
Compartir en email

Para esta entrada del blog pensaba enseñaros como había quedado Casa Piruletas después de casi cuatro meses de obras y reformas y una cuidada y estudiada decoración. 

Esperaba, a partir del 1 de abril, poder empezar a celebrar los cumpleaños infantiles en Granada de vuestros hijos, mostraros y darle difusión a esta preciosa web que han realizado los magníficos profesionales de Braun Marketing & Consulting y empezar a publicar a través de nuestras redes sociales los bonitos detalles y decoraciones que hacemos para cada una de nuestras celebraciones

No os imagináis la ilusión que me hacia mostraros el sueño en el que tanto tiempo llevo trabajando

Pero no ha sido posible. El pasado domingo 15 de marzo se decretó en nuestro país el estado de alarma como consecuencia de la rápida propagación del Coronavirus y todo que no fuera imprescindible quedó paralizado. Los pintores, carpinteros, instaladores, etc. todos parados hasta nueva orden. Así que a día de hoy el local sigue sin estar terminado y no sé cuando podré enseñároslo.

De pronto, cuando tu objetivo está ya cerca, pueden surgir imprevistos que no esperabas y que ponen a prueba tu optimismo. Hace falta ser valiente para no rendirte y desesperarte… Y me digo lo de siempre: “no desesperemos, todo en la vida ocurre por algo y normalmente siempre es para bien”.

Estado de Alarma: ¿y ahora qué?

Bueno, pues venga, pensemos en el plan B: ¿y si publico alguna de las manualidades de los talleres para niños en Granada de Casa Piruletas que he hecho con mis hijos en estos días o algo de lo que hemos cocinado? Dos magníficos planes para pasar con niños un rato agradable y divertido.

Pero si os soy sincera, en estas circunstancias que vivimos, y dado que en estos momentos hay tantísimas propuestas de entretenimiento en las redes me apetecía más contaros una de las reflexiones que en estos días me he hecho a mi misma, que no es que no supiera, procuro tenerlo siempre presente, pero que una vez más he podido constatar: cómo tu actitud determina tu felicidad o bienestar. 

Cuando el domingo se anunció el estado de alarma nadie sabia muy bien cómo se iban a materializar las medidas decretadas por el gobierno. El mismo lunes yo ya pude comprobarlo, antes de las ocho ya me avisaron de que no iban a instalar la cocina, el carpintero no iba a ir para continuar con los muebles y armarios y el pintor si iba a ir, pero no tres como estaba previsto, iría sólo uno, para no tener riesgo de contagio

Por supuesto que entendí perfectamente que así tenia que ser. Es responsabilidad de todos el parar todo esto, pero no pude evitar que la desesperanza y frustración se apoderaran de mí. Otra vez tenía que retrasar la apertura del negocio, pero el alquiler y los gastos no entienden de Coronavirus…

Además, si antes no tenia mucho tiempo para dedicarlo a mi proyecto ahora con los niños en casa y las miles de tareas que nos habían mandado del cole….ya nada de nada. Ricardo, mi marido, trabaja en banca y tiene que seguir yendo a trabajar todos los días por lo que soy yo la que tiene posibilidad de quedarse con los niños en casa. Soy consciente que no todo el mundo tiene esa suerte pero aun así el lunes por la noche tenia hasta ganas de llorar. Retrasar más la apertura, no podía ser verdad.  

El martes no mejoró, seguía con la misma sensación de tristeza e impotencia. ¡¡Y ahora encima tengo que hacer de maestra!!! Además de encargarme de la casa, de que hagan un poquito de deporte y de que los peques estén bien y sobrelleven lo mejor posible el encierro. 

Una crisis siempre trae nuevas oportunidades

Pero observando a mis hijos me di cuenta de que ellos estaban felices y les pregunté por qué. Tenían de pronto lo que más desean del mundo: a sus padres en exclusiva. Eramos sus profes, sus personal trainers, sus monitores de cocina y talleres y sus compañeros de juegos. ¡¡¡No solo no echaban de menos salir, estaban encantados con la situación!!! 

«Que poco necesitan los niños para ser felices y cuanto deberíamos aprender de ellos» 

Entonces decidí vivir esto de otra manera. ¿Puedo hacer algo para cambiar la situación? NO. Pues disfrutemos de la oportunidad que nos brinda este momento. El miércoles ya estaba encantada de ser maestra, personal trainers, monitora de tareas varias y compañera de juegos. ¡¡¡Nos lo estamos pasando pipa!!

Por supuesto no quiere decir que no esté preocupada, es imposible no estarlo dadas las circunstancias, pero estar preocupada no es lo mismo que estar enfadada ni frustrada. Estoy preocupada pero feliz y el martes estaba igual de preocupada pero enfadada y triste. 

Por tanto y como conclusión #YoMeQuedoEnCasa, feliz, porque tengo la suerte de que ahora mismo todas las personas que me importan y quiero están sanas y tengo dos hijos maravillosos que recordarán están semanas el resto de sus vidas como “algo especial”. Y la vida son momentos que generan RECUERDOS. Ese es uno de nuestros objetivos como padres, proporcionarles muchos, muchos, muchos buenos y bonitos recuerdos, que los acompañen toda su vida. 

Cuidaros mucho que no podéis faltar a nuestra esperada inauguración de Casa Piruletas donde además celebraremos que “TODO HA SALIDO BIEN”. 

PD. Os dejo una foto de la tarta de galletas que hicimos los tres para el día del padre. También le hicimos a papá una “Búsqueda del tesoro” donde al final de quince divertidas pistas encontró los regalos que con tanto cariño le habíamos preparado. ¡¡¡ Una bonita y emocionante tarde!!!

Si te ha gustado compártelo en redes sociales 🥰
Compartir en whatsapp
WhatsApp
Compartir en facebook
Facebook
Compartir en twitter
Twitter
Compartir en pinterest
Pinterest
Compartir en email
Email